«Él nos identificó como suyos al poner al Espíritu Santo en nuestro corazón.» (2 Corintios 1:22aNTV)
Según Gálatas 2, nuestra fe se fortalecerá tanto como centremos nuestra identidad en Cristo Jesús. Esto implica que rechacemos cualquier idea sobre nuestra identidad, diferente a la que ha determinado nuestro Creador. Implica además dejar de escuchar voces de nuestra mente o personas que sugieran que no somos importantes y que no somos valiosos, púes en este caso le estaremos dando mayor importancia a lo que Dios tiene que decir de nosotros.
No estamos definidos por los sentimientos, ni por las opiniones de los demás o por las circunstancias. Tampoco nos definen nuestros éxitos o fracasos. Esta es la manera incorrecta como el mundo da identidad a los seres humanos. Otra manera equivocada de pensar, es que nos definen por el auto que conducimos, el dinero que ganamos, la casa que poseemos, etc. La verdad es que los creyentes estamos definidos por Dios y Él nos identifica como SUYOS (2 Corintios 1:22, RVR 1960).
El asunto es si sabes quién eres en Cristo. Cuando no comprendemos nuestra identidad en Él nos volvemos vulnerables a lo que otras personas y medios publicitarios dicen que somos; y así definimos nuestro comportamiento y forma de pensar. Pero la verdad, a la luz del evangelio, es que tú eres lo que Dios dice que eres y nadie más (ni tú mismo) podría decir lo contrario.
Ahora vamos a ver algunos de los pensamientos y promesas que DIOS tiene sobre sus hijos quienes lo han recibido en el corazón como su único Salvador y Señor:
Libres y Perdonados: «El cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo, en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados» Colosenses 1:13-14 (RVR 1960).
Vencedores: «Pero en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó» Romanos 8:37 (RVR 1960).
Hijos: «Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios» Juan 1:12 (RVR 1960).
Vida eterna y Protección: «Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen, y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano» Juan 10: 27-28 (RVR 1960).
Justificados delante del Señor: «Sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe de Jesucristo…» Gálatas 2:16 (RVR 1960).
Propósito: «Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados» Romanos 8:28 (RVR 1960).
Espero que esta reflexión y las promesas que Él nos da nos ayuden a edificar nuestra identidad en Cristo. El Señor te bendiga.