El conflicto entre nuestras necesidades y nuestros deseos.

No podemos negar que oímos voces juiciosas hablando de prudencia, moderación y ahorro. A Diciembre ya vislumbrábamos nubes oscuras en lo económico para el mundo occidental, particularmente nosotros.

Vivimos en una época en que sin darnos cuenta hacemos del futuro un presente inmediato. En otras palabras, no superamos el conflicto entre nuestros deseos y nuestras necesidades. Los primeros pueden esperar, los segundos necesitan atención inmediata. Somos dirigidos más por los sentimientos que por la razón.

Fue así desde el principio. La mujer fue tentada no en el área de la razón sino sus sentimientos:

1 El ordenamiento de Dios en la creación y el lugar del hombre y la mujer, era de administradores de todo lo creado. Las normas y las políticas de funcionamiento razonablemente dejaban la responsabilidad última en Dios. Cada cual estaba en el lugar de mayor eficiencia y realización.

2 La tentación fue motivar a la mujer a pensar que Dios no había sido honesto con ellos, que podrían tener un cargo más alto, ser como Dios, no estando ya sujetos a alguien superior, sino ellos estableciendo el cómo tendrían que ser todas las cosas. (Génesis capítulos 1 al 3)

¿Porque no hubo un minuto de razonamiento? ….Como ella pudo olvidar que habían sido creados a imagen y semejanza de Dios? Lamentablemente el hombre cedió a sus deseos también y ambos cayeron. Definitivamente nos dice la sicología que los sentimientos superan a la razón en la mayoría de decisiones que tomamos en nuestra vida. Basta que Ud. revise, cosas que compro y decisiones que tomo y el cómo se siente ahora respecto de eso. A veces el consuelo que nos damos es, bueno…pero nadie me quita lo bailado ¡!!!!!!!!!!!!!!!

El filósofo nos insistía: «Pienso, luego existo». Pero parece que esto lo hemos olvidado. Salomón el hombre más sabio que ha existido, escribió en su libro de Proverbios, ya en el tiempo de su vejez, quizás recordando los errores cometidos, a la luz de su propia experiencia:

«El que escucha las amonestaciones de la vida, habitara entre los sabios «Proverbios 15:31 AT.