Una nueva vida en Cristo.

Hola a todos, hoy es para mi un día muy especial e importante en mi vida, la verdad nunca pensé que estaría delante de la cámara hablándoles a ustedes de esto o incluso escribiendo, pero quiero abrirles mi corazón y contarles acerca de la realidad que cambio mi vida por completo.

Creo que llega un momento en nuestras vidas en el que decimos “realmente ¿cuál es mi propósito en este mundo?, ¿de donde salí?, ¿para que fui puesto aquí?, ¿es mi manera de vivir la manera correcta?, ¿hay más?” o simplemente queremos y deseamos ser alguien en la vida y buscamos la manera y el camino de hacerlo, de abrir paso a nuestro futuro, y enfrentarnos a un futuro incierto que a muchos nos llena de miedo, ansiedad, nervios, pues podemos controlar lo que vivimos en el presente, pero jamás sabremos lo que pasará.

Yo, Heidy Arenas, como muchos jóvenes creí que tenia las cosas muy claras, que mi vida y mis decisiones eran las correctas sin importar cuantas veces me estrellé con ellas, no quería abrir los ojos, no quería tomar responsabilidad por muchas de las cosas que hacia e incluso quería llevar mi vida a mi manera y de seguro me hubiera ido muy bien, pero nunca me hubiera sentido plena. Cuando Jesús llegó a mi vida, la sacudió y la hizo suya me di cuenta cuan equivocada estaba y no dude ni un solo segundo en seguirle y trabajar por hacer realidad ese gran propósito que estoy más que segura que tiene preparado para mi y para cada uno de sus hijos amados que decide seguirle.  

Tengo 21 años y estoy profundamente enamorada de Jesús, pero no siempre fue así.

Nací en la ciudad de Cali y soy estudiante de Periodismo en la Universidad Abat Oliba CEU en Barcelona.

Crecí en una familia llena de amor, practicantes cristianos en búsqueda de Dios, al principio éramos solo mi madre y yo y después llego a nuestra vida a quien llamo hoy papá. Puedo decir que en mi vida he sido muy feliz y afortunada, en otras palabras, bendecida, he disfrutado de un gran respaldo por mis padres, he viajado el mundo, he conocido muchas culturas y he tenido la oportunidad de recibir siempre la mejor educación a nivel nacional e internacional.

Al terminar mi bachillerato tomé la decisión de ir a vivir en Nueva Zelanda a hacer un año sabático antes de entrar a la universidad y a estudiar ingles de negocios para tener un lenguaje mucho mas técnico y profesional, antes de viajar me hacia llamar a mi misma cristiana, pero realmente no vivía una vida cristiana, asistía a la iglesia CES con mis padres muy de vez en cuando, mas que todo cuando me sentía triste o con problemas e incluso cuando estaba castigada por obligación. Nunca me olvidaré de que cada vez que iba me sentía confrontada y muchas veces enojada porque oía lo que no quería oír e incluso me enojaba con mis padres porque pensaba que ellos hablaban con el pastor para que hablara de ese tema especifico cuando yo estuviera ahí. Pero no era así claramente, esas son las cosas de Dios.

Al llegar a Nueva Zelanda y encontrarme sola en un nuevo país, muy alejada del mundo que me rodeada, empecé a acercarme a Dios cada vez mas y vi su mano poderosa en mi vida, fue una experiencia maravillosa y Dios estuvo presente en cada pequeño y gran detalle de ella, al pasar un año, regresé a Colombia y mi relación con Dios dio un giro inesperado, me aleje por completo de él, de su palabra y me olvide de las grandes cosas que habíamos vivido juntos, entré a la universidad donde conocí a un chico y estuve en una relación muy toxica por casi un año, a raíz de eso me gustaba mucho salir de fiesta y tenia amistades negativas, era muy vanidosa y narcisista, me gustaba vivir la vida a mi manera y no me importaba nada más. Aunque siempre muy enfocada en mis estudios y planes de vida, pero un poco alejada de la realidad.

En Enero decidí salir del país nuevamente para terminar mis estudios en Barcelona, tome esta decisión porque necesitaba un cambio en mi vida, venia de un año bastante fuerte para mi, acababa de terminar con mi novio, estaba emocional y psicológicamente muy afectada, recuerdo que para ese entonces Dios me envió una hermosa promesa con mi madre del éxodo 33 y 34 que me lleno de valor y de emoción al saber que a pesar de todo lo que había hecho en contra nuestra, el aun estaba ahí para mi, viéndome con ojos de amor y misericordia, él aun estaba esperando que volviera a él como en los viejos tiempos y le rindiera mi vida por completo.

Cuando llegué a España empecé a sentirme incomoda con muchos aspectos de mi vida, en la parte emocional, sentimental, tenia puesta mi seguridad y confianza en cosas del mundo y mis ojos estaban fuera de foco, estaban en personas que no valían la pena, en cosas que no merecían mi atención, necesitaba un cambio y comenzó de nuevo mi inquietud por Dios.

Me acerqué mas a Dios, empecé a involucrarlo cada vez mas en mi vida, no sabia mucho como hacerlo, pero comencé recordando experiencias pasadas, las enseñanzas de mis padres, sus testimonios, las cosas que Dios había hecho por ellos e incluso por mi y los consejos de un gran amigo, el pastor Rogelio Aracena. Comencé a orar con mas frecuencia pidiendo dirección, guía, revelación, avivamiento en mi corazón, quería sentir y saber que Dios realmente existe y que ese Dios estaba conmigo.

No les miento, incluso llegue a confrontarlo, a ponerlo a prueba, le ponía retos difíciles, hacia preguntas complicadas y pedía milagros casi que imposibles en el momento. Recuerdo que un día arrodillada en la esquina de mi cama en Barcelona le dije  

“mira yo no te conozco, no me logro dimensionar quien eres o que eres capaz de hacer, pero cuando veo mi vida, mis padres y todo lo que has hecho por ellos e incluso muchas veces por mi, de algo estoy segura es que eres bueno y si es así, realmente quisiera conocerte”.

Y para Dios eso no fue una gran tarea, siempre estuvo ahí, respondiendo cada una de mis preguntas, haciendo milagros inexplicables y superando cada una de las pruebas que yo en mi desconocimiento le ponía con éxito, creo que ahí fue cuando empezamos a desarrollar una gran amistad, pues empecé a ser consciente de la presencia de Dios en mi vida y estaba maravillada, asombrada, impactada, no lo podía creer, sin embargo, no fue ahí realmente el cambio.

Me empecé a involucrar aun más con el y ya leía los devocionales que me mandaba mi madre todos los días con más juicio, no leía la biblia y aun así empezó Dios en su gran amor a incomodarme y corregirme en cosas que no estaban bien y necesitaban ser erradicadas de mi vida, pude ser testigo de su mano poderosa y yo decía ¡WOW! esas cosas que tú sabes que solo Dios es capaz de hacer.

Llegó la cuarentena en Barcelona y tuve que aislarme como 3 meses aproximadamente y les cuento que en ese tiempo fue cuando Dios tocó mi corazón de una manera que ustedes no se llegan a imaginar y tuve un cambio radical en mi vida por completo, aquí si fue el cambio, fue la ocasión que Dios preparo para mi para que pensara más en Él.

Les cuento que un día subí a la terraza de mi casa y me quejé con Dios, estaba muy aburrida y asustada con el tema de la cuarentena, anhelaba regresar a casa, pero no podía a pesar de mis múltiples esfuerzos, me sentía aburrida, no le encontraba como sentido a nada, incluso me estaba deprimiendo y lloraba cada vez que hablaba con mi mamá. Hasta que un día de las primeras semanas de abril, Dios puso en mi corazón y sentí la necesidad de leer la biblia, yo no tenia una, pero tenia la aplicación de YouVersion en el iPad y mi interés fue por el evangelio de Juan, cuyo objetivo es demostrar la existencia de Dios a través de la vida, muerte y resurrección de Jesucristo.

Yo no les puedo explicar lo que sentí en ese momento con solo leer el primer capitulo

Aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre, venía a este mundo. En el mundo estaba, y el mundo por él fue hecho; pero el mundo no le conoció. A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron. Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios. Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad. Juan dio testimonio de él, y clamó diciendo: Este es de quien yo decía: El que viene después de mí, es antes de mí; porque era primero que yo.

S. Juan 1:9-15

mi corazón se quebranto, mi alma fue al cielo y volvió, me vi en lagrimas y de rodillas en la terraza de mi casa le pedí perdón a Dios porque no tenia ni la menor idea de quien era y lo maravilloso que podía llegar a ser, no tenia ni idea de ese amor tan impresionante que tiene por todos y cada uno de nosotros, me sentía culpable, poco merecedora, leer ese primer capitulo fue impactante para mi, me di cuenta que no le estaba dando a Dios el lugar que merece en mi vida y que no había nada mas maravilloso que él, ese día paso lo inexplicable, una obra de Dios, abrió mis ojos y mi corazón y esa noche Heidy se acostó siendo una persona y al día siguiente se levantó siendo otra completamente diferente, en medio de mi imperfección y de todo lo que aun me faltaba por crecer y conocer le entregue mi vida a Dios y decidí asumir el compromiso de caminar a su lado y le dije

“padre aquí me tienes, ¿eso querías? pues aquí estoy”

Ahora tengo una identidad, una visión del mundo completamente diferente y es increíble la manera en la que Dios te puede revelar sus maravillas, tengo una nueva vida en Cristo, un propósito que va mas allá de lo que yo me pueda imaginar y tengo a mi lado un Dios que DA LA VIDA POR MI y por cada uno de sus hijos. Y que sin duda alguna tiene en mente mis mas grandes anhelos, planes y deseos. ¿Puede un humano ser mas afortunado en esta vida?

De verdad que ha sido la mejor decisión que he tomado, no me arrepiento ni un solo segundo de haber entregado mi vida a Él, me ha demostrado su amor, su misericordia, su grandeza, su amistad, su entrega, su paciencia, ternura y la lista seguiría y seguiría al infinito, porque me enamoré perdidamente de Él y de su gran poder. Mis padres y la gente que me conoce dice que he cambiado muchísimo, y yo personalmente creo que es así puesto que ahora me dio una vida nueva definitivamente, ahora si que me gusta muchísimo leer la biblia, soy súper intensa, empecé a estudiar la palabra, también estudio teología y me preparo en este momento para levantar mi iglesia en un futuro y ser una gran líder.

Ahora vivo y viviré eternamente para Dios, quiero glorificarlo con cada parte de mi vida, con mi ser, con mi carrera, con mis palabras, con mis redes, con todas y cada una de las cosas que haga y a donde vaya. quiero ser cada día mas como Jesús, Quiero que el día que me llame a lista me vea y se ponga feliz y me diga “esa es, esa es mi hija carajo, bien hecho Heidy. Lo hiciste”, quiero que haya fiesta en el cielo cuando se escuche mi nombre, la aprobación de Dios es lo único que me interesa en esta vida, ahora se quien soy y para quien vivo, y definitivamente tengo y quiero ser parte de un cambio en la sociedad que me rodea. Me doy cuenta del poder que tiene la comunicación, especialmente mi carrera, la capacidad de influir positiva o negativamente en la vida de otras personas, tengo un sentido de misión en mi vida, pues creo que solo se necesita una persona para lograr grandes cambios en el mundo, como lo hizo el Rey David y como cristiana no me aparto del mundo que me rodea, pero si he aprendido a sacar las mejores cosas de el. Dios me ha dado la fuerza y decisión para seguir su camino y llegar juntos a la meta.

“No permitas que nadie te subestime por ser joven. Sé un ejemplo para todos los creyentes en lo que dices, en la forma en que vives, en tu amor, tu fe y tu pureza”

1 Timoteo 4:12

Doy gracias a Dios por el poder que me ha dado para transformar y llegar a la vida de otras personas, espero que esta pequeña parte de la obra que Dios ha hecho en mi vida haya sido de inspiración y motivación para las personas que la evidencian e incluso para quien la lee, nunca es tarde para empezar un cambio, nunca somos demasiado viejos o demasiado jóvenes, si Dios te trajo aquí y llegaste al final de mi historia es porque Dios quería conversar contigo, no lo dudes, el te ama y estará contigo siempre, pases por ríos llenos de agua y sientas que te ahogues, pases por fuego y sientas que te quemas, el estará ahí para ayudarte, para esforzarte y hacerte valiente y que veas todo lo que el tiene preparado para ti, que sin duda alguna es bueno.

Finalmente me gustaría que, si quieres empezar o invitar a Dios a tu vida o si te has apartado de el y quieres renovar tus votos, hagas esta oración en voz alta conmigo

Señor Jesús, te amo, te doy gracias porque se que estas conmigo, porque no importa a donde vaya, jamás me podre esconder de ti, te entrego mi vida y mi corazón, te entrego todo lo que soy, quiero cambiar y tener una nueva vida en ti, acepto que moriste en la cruz por mi para el perdón de mis pecados y te pido que perdones cada uno de ellos, quiero ser parte de lo que tienes preparado para mi, escribe mi nombre en el libro de la vida para cuando me llames yo pueda responder. Te necesito. Nunca pierdas la esperanza en mi. Amen, gloria a Dios.” Muchas gracias por leer mi historia y por tu tiempo, creo fielmente que este será el comienzo de grandes cosas, cosas maravillosas para los hijos de Dios. Que Dios los bendiga.