Señor, ¿Qué quieres que yo haga?

Él dijo “Quién eres, ¿Señor?” y le respondió: “Yo soy Jesús, a quien tu persigues; dura cosa te es dar coces contra el aguijón. El, temblando y temeroso, dijo: Señor, ¿qué quieres que yo haga? Y él Señor le dijo: Levántate y entra en la ciudad, y se te dirá lo que debes hacer. Hechos 9:5-6.

Al finalizar el 2020, año con muchos cambios, nos encontramos frente a una encrucijada cuando todo es tan complejo y crítico a nivel económico, social y político…

Ante toda esta aflicción, nosotros como cristianos debemos preguntamos: ¿SEÑOR QUE QUIERES QUE YO HAGA?

Tomemos el ejemplo de Pablo, quién vivió en una época muy difícil, llena de persecución y apoyémonos en los siguientes pasajes bíblicos:

Corintios 1:26-31 (Reina-Valera 1960)

Pues mirad, hermanos, vuestra vocación, que no sois muchos sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles; 27 sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte; 28 y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es, 29 a fin de que nadie se jacte en su presencia. 30 Mas por él estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios sabiduría, justificación, santificación y redención; 31 para que, como está escrito: El que se gloría, gloríese en el Señor.

1 Juan 4:16 (Reina-Valera 1960)

Y nosotros hemos conocido y creído el amor que Dios tiene para con nosotros. Dios es amor; y el que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en él.

Mateo 9:37-38 (Reina-Valera 1960)

Entonces dijo a sus discípulos: A la verdad la mies es mucha, mas los obreros pocos. 38 Rogad, pues, al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies.;

Marcos 16:14-18 (Reina-Valera 1960)

Finalmente se apareció a los once mismos, estando ellos sentados a la mesa, y les reprochó su incredulidad y dureza de corazón, porque no habían creído a los que le habían visto resucitado. 15 Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. 16 El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado. 17 Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas; 18 tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán.

Lucas 24:36-49 (Reina-Valera 1960)

Mientras ellos aún hablaban de estas cosas, Jesús se puso en medio de ellos, y les dijo: Paz a vosotros. 37 Entonces, espantados y atemorizados, pensaban que veían espíritu. 38 Pero él les dijo: ¿Por qué estáis turbados, y vienen a vuestro corazón estos pensamientos? 39 Mirad mis manos y mis pies, que yo mismo soy; palpad, y ved; porque un espíritu no tiene carne ni huesos, como veis que yo tengo. 40 Y diciendo esto, les mostró las manos y los pies. 41 Y como todavía ellos, de gozo, no lo creían, y estaban maravillados, les dijo: ¿Tenéis aquí algo de comer? 42 Entonces le dieron parte de un pez asado, y un panal de miel. 43 Y él lo tomó, y comió delante de ellos. 44 Y les dijo: Estas son las palabras que os hablé, estando aún con vosotros: que era necesario que se cumpliese todo lo que está escrito de mí en la ley de Moisés, en los profetas y en los salmos. 45 Entonces les abrió el entendimiento, para que comprendiesen las Escrituras; 46 y les dijo: Así está escrito, y así fue necesario que el Cristo padeciese, y resucitase de los muertos al tercer día; 47 y que se predicase en su nombre el arrepentimiento y el perdón de pecados en todas las naciones, comenzando desde Jerusalén. 48 Y vosotros sois testigos de estas cosas. 49 He aquí, yo enviaré la promesa de mi Padre sobre vosotros; pero quedaos vosotros en la ciudad de Jerusalén, hasta que seáis investidos de poder desde lo alto.

Juan 20:19-23 (Reina-Valera 1960)

Cuando llegó la noche de aquel mismo día, el primero de la semana, estando las puertas cerradas en el lugar donde los discípulos estaban reunidos por miedo de los judíos, vino Jesús, y puesto en medio, les dijo: Paz a vosotros. 20 Y cuando les hubo dicho esto, les mostró las manos y el costado. Y los discípulos se regocijaron viendo al Señor. 21 Entonces Jesús les dijo otra vez: Paz a vosotros. Como me envió el Padre, así también yo os envío. 22 Y habiendo dicho esto, sopló, y les dijo: Recibid el Espíritu Santo. 23 A quienes remitiereis los pecados, les son remitidos; y a quienes se los retuviereis, les son retenidos.

Tenemos una gran comisión en el servicio que ofrecer y un evangelio que compartir y predicar. El Espíritu Santo nos da la guía, dispongámonos y dejemos que el Señor nos diga qué hacer, tengamos esa experiencia con Dios este 2021, con las 7 realidades que hemos estudiado. (Libro: Mi experiencia con Dios) – Él nos eligió, nos trajo y nos acercó.

Amados hermanos, en este 2021 esforcémonos para que crezca nuestra Fe, hagamos parte de esa gran comisión para traer más ovejas al redil, compartiendo su Palabra, inspirados por nuestro aliado, el Espíritu Santo para que nos apoye y nos dé sabiduría. No importa las tribulaciones, las misericordias de Dios jamás terminan – Este año, veámoslo lleno de esperanza.

Los invito a colaborar con nuestra Iglesia CES, en los diferentes Ministerios.

  • La llamada a los enfermos.
  • Apoyo con el diezmo y ofrendas.
  • Los motivo a que participen en la Canasta del Amor.
  • Compartiendo la Palabra de Dios e invitando a más personas a unirse a nuestras reuniones virtuales.

Hermanos: Llenémonos de Cristo, encontrémonos con El, en todo aquel que no amamos hallando la forma de reconciliarnos desde el corazón como El mismo nos enseñó, en aquel que necesita una voz de aliento, una visita, un poco de amor, aquel que está en la cárcel, que tiene hambre, que siente frio…, en aquel que necesita fuerzas cuando creer se haga más difícil (Mateo 25:34-36).

¡Mostremos a Cristo! Jesús y Redentor nuestro con nuestro propio proceder, nosotros somos quienes al momento de conocer su Palabra adquirimos un compromiso con Dios, tengamos nuestras lámparas encendidas, aprovisionemos de aceite (Mateo 25:13).

Por: María Luz García y Patricia Vélez – Ministerio de Damas.