El plan de Dios para la humanidad.

El plan original de Dios para el hombre comenzó con una familia constituida por Adán, Eva y el Creador. Ellos a pesar de ser dos individuos distintos, formaban una unidad perfecta que la biblia describe como «una sola carne». Inicialmente esta pareja tenia en común un mismo propósito, los mismos sueños, los mismos deseos y el mismo estilo de vida. Ambos eran felices y tenían una relación directa con Dios. Ambos estaban en igualdad de condiciones y su estatus era privilegiado, pues fueron nombrados por el Señor como coadministradores de la creación en esta tierra y toda la naturaleza estaba en favor de ellos.

Este equilibrio se rompió cuando pecaron y decidieron que querían ser «dioses», con lo cual esperaban seguir sus propias reglas y definir bajo su propio criterio lo que era bueno o malo. Fue una decisión que expulsó a Dios de la familia humana y nos sacó del plan perfecto y maravilloso que el Creador había diseñado para nosotros. En consecuencia llegó el dolor, el sufrimiento, la injusticia y la muerte que encontramos en el mundo actual.

Luego de este desastre, el hombre ha intentado recuperar la relación con Dios inventando religiones, rituales y mitos, pero nada de esto es efectivo, pues en el fondo la intención del ser humano mantiene el mismo patrón de la caída; «desear ser iguales a Dios, establecer sus propias reglas y tratar de doblegar al Creador para que acepte la definición de lo bueno y lo malo, según el criterio humano».

Dios nunca permitirá esto, así que la única puerta que abrió para recuperar al hombre y restaurar el plan de familia original, se llama Jesucristo. «Jesús le contestó: Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie puede ir al Padre si no es por medio de mí«. Juan 14:6.

Jesús de Nazaret, es la oportunidad que nos dio el Reino de los Cielos para reconocer que no somos dioses y que por el contrario necesitamos un salvador que nos libre de las consecuencias del pecado. Jesucristo es mucho más que una religión; Él es la única fuente de vida eterna. Él no es una invención de la mente humana; el es la idea del único Dios verdadero.

El plan actual de Dios para nosotros busca restaurar el modelo original de familia, pero los seres humanos tenemos un problema con las reglas es instrucciones del Creador, pues queremos hacer todo a nuestra manera. Los consejos de Dios no siempre son de nuestro agrado, sobre todo aquellos que tienen que ver con la conducta personal, sin embargo se ha demostrado con los años, que las ideas de Dios expresadas a través de instrucciones y consejos, son las que permiten encontrar la verdadera felicidad.

Entendiendo que no somos dioses, que no podemos imaginar nuestro propio dios sino que tenemos una obligación espiritual de obedecer a nuestro verdadero Creador, entonces ¿cúal debe ser el primer paso para regresar a Él?

«Ahora pues, arrepiéntanse de sus pecados y vuelvan a Dios para que sus pecados sean borrados. 20 Entonces, de la presencia del Señor vendrán tiempos de refrigerio y él les enviará nuevamente a Jesús, el Mesías designado para ustedes«. (Hechos 3:19-20)