Cuando las situaciones se tornan más difíciles, cuando estamos esperando una respuesta pero las cosas van de mal en peor, cuando hay diferentes problemas en la familia sin solución aparente, ¿podemos tener fe?
La fe trae paz, la verdadera fe que vence al mundo es la que permanece sin fluctuar, Nos invita a permanecer firmes, ¿Qué nos hace fluctuar? El buscar la soluciones fuera de Dios, el mirar las circunstancias más grandes que Dios, el no confiar en Dios, el dudar de su palabra.
En medio de las tribulaciones podemos tener confianza y alegría. Lo que hizo que los discípulos de la iglesia primitiva tuvieran confianza y alegría en medio de las más cruentas persecuciones fue la fe.
Lo que escribió el apóstol Pablo (en las cartas Efesios y Romanos) eran palabras de ánimo pero no sabemos cómo reaccionaron algunos, de pronto alguien diga le diga «pero si eres hijo de Dios, servidor de El, porque te tiene en estas circunstancias?» Posiblemente también ahora este mensaje encontrará aceptación y rechazo, por las mismas razones que en los tiempos de Pablo.
Dos aspectos a tener en cuenta en este día, la transitoriedad de nuestra existencia y debemos tener consciencia de nuestro futuro eterno.
En el primero preguntémonos ¿Somos conscientes de nuestra transitoriedad en este mundo? Salmo 103:15-16. Nos aferramos tanto a las cosas de este mundo que perdemos de vista lo espiritual. El libro de Romanos es una respuesta a los creyentes acerca del significado de la vida, a las preguntas más importantes que la vida plantea. Las penas no duran para siempre, este es un presente transitorio, nos espera un futuro eterno.
Y lo segundo, la fe nos justifica y tenemos entrada a la gracia. La fe es creer que lo que Jesucristo hizo en la cruz, nos ha justificado ya no nos mira como pecadores, por lo tanto nos espera una vida llega de gozo en la presencia de Dios, junto con otros bienaventurados. Tenemos una esperanza eterna, que es estar en la gloria de Dios, esto nos debe producir confianza y alegría
¿Creemos en nuestra esperanza? ¿Obramos conforme con esto? O como si viviéramos para este mundo, ¿O como si nos creyéramos eternos en este mundo?
Más el justo por su fe… la salvación por fe, inmerecida, solo por fe, somos justificados por creer, por aceptar el sacrificio de Cristo. Por lo tanto no podemos aferrarnos a lo transitorio porque se queda aquí, no nos lo podremos llevar, esta es causa de muchos sufrimientos.
Podemos disfrutar de todo lo que Dios nos ha dado, como lo dice 1 Tesalonicenses 5:18, «Dad gracias a Dios en todo, porque esta es la voluntad de Dios, eso es fe, porque creemos que lo que Dios tiene para nosotros, es lo mejor.
¿Cuando el Señor venga, hallará fe en la tierra?
Mejor preguntémonos cada uno, ¿Cuando el Señor venga hallará fe en mí?