¿Quiénes somos? ¿Cuál es nuestra identidad?
Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; (Juan 1:12) aceptamos y tenemos confianza en el nombre de Jesús… esos nos permite tener la capacidad de ser llamados hijos de Dios…
Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer. (Juan 15:5) somos las ramas de un gran árbol y estas necesitan estar unidas al árbol para poder dar fruto… La rama sola, se seca y solo sirve para leña… para ser consumida en su totalidad…
Hoy se nos dice que una vez teniendo claro mi identidad de hijo de Dios, puedo sentirme completamente seguro, pero ¿Completamente seguros de que? ¿A que hace referencia esta afirmación? Miremos 2 Pedro 1:16-21:
“Porque no os hemos dado a conocer el poder y la venida de nuestro Señor Jesucristo siguiendo fábulas artificiosas, sino como habiendo visto con nuestros propios ojos su majestad. (17)Pues cuando él recibió de Dios Padre honra y gloria, le fue enviada desde la magnífica gloria una voz que decía: Este es mi Hijo amado, en el cual tengo complacencia. (18) Y nosotros oímos esta voz enviada del cielo, cuando estábamos con él en el monte santo. (19) Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones; (20) entendiendo primero esto, que ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada, (21) porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo.”
El escritor de este libro plasmo en estas palabras escritas una verdad, que Jesús vino y el vio Su grandeza, Su calidad superior, Su gloria, Su esplendor y ve como Dios Padre le da valor del más alto grado, él lo vio y no fue una fábula, fue una realidad que el comparte y expone sin temor alguno.
Y como esa realidad, el escritor afirma que Tenemos también la palabra profética más segura, En otras palabras Pedro hace uso y énfasis de su autoridad como testigo presencial de la actividad de Jesús aquí en la tierra y con la misma autoridad habla de la veracidad y autenticidad de las Escrituras de Dios y la llama la palabra profética más segura.
Las escrituras pasan a ser palabra profética más segura, al ser confirmadas por la persona y obra de Cristo aquí en la tierra, todo el antiguo testamento habla de la venida de un Mesías, de un Emanuel, habla de que Dios habitara con nosotros y recordemos que la obra de Cristo lo estableció así y esa obra es permanente, firme y constante y hoy Pedro nos aconseja que usted y yo debemos estar atentos, que esta palabra profética fue confirmada por Jesús, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro.
¿Cómo manifiesto mi atención a una antorcha? La miro, le presto toda atención, me ocupo de ella para que este siempre encendida y no se apague y pueda ver en medio de la oscuridad es decir me aferro a ella y me sirvo de ella, esta antorcha es la palabra de Dios, Palabra Profética Segura la cual debo mirar, prestarle atención, ocuparme de ella para que este siempre encendida en mi interior y no se apague en medio de la dificultad (la oscuridad) pueda avanzar en medio de un mundo que se cae a pedazos, y pueda ella resplandecer en mi vida.
La verdad sea manifestada en cada uno de nosotros, si permanezco aferrado a ella, esta palabra Profética Segura me servirá, me mostrara el camino. Pero no siempre va a ser así, entonces ¿hasta cuándo? Hasta que el día esclarezca.
Preguntémonos y puede sonar tonta la pregunta ¿Por qué el día tiene que esclarecer? Porque es un día oscuro, estaba oscuro todo en mi entorno y es la antorcha la que muestra el camino, la que me sostiene en medio de ese periodo de adversidad, periodo de angustia y dolor, periodo de prueba. ¿Hasta cuándo me va a servir esta antorcha, esta palabra segura? Hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana (portador de luz, es la luz) salga en vuestros corazones; Dos cosas a tener en cuenta y que una sin la otra no aplica, el día esclarece porque el portador de luz sale, se levanta, sube, como el sol.
En otras palabras el mundo sea sostenido mucho tiempo por la palabra profética, por la palabra de Dios expresada por los profetas, palabra que se hizo segura, se hizo efectiva y real con la venida de Jesús.
El día esclareció, aparece el lucero de la mañana y las emociones, la razón y la voluntad tienen en que sostenerse, hay un fundamento, Jesucristo.
Esto también aplica para nosotros hoy día, Hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana (portador de luz, es la luz) salga en nuestros corazones;
Esta luz que se levantó y subió y alumbro nuestra vida la veremos venir nuevamente según dice la palabra profética segura… segura porque ya se cumplió y se volverá a cumplir y ¿saben porque? Lee 2 Pedro 1:16-21
¡Hoy soy hijo de Dios y por eso debo alabarle!