¿Cómo debemos pensar los cristianos en una situación difícil?
Será que nos dejamos llevar por los miedos y dudas de la gente a nuestro al rededor? Creemos en Dios, confiamos en sus promesas y respaldo, pero ¿Que estará dispuesto a hacer él por nosotros?
Es un tiempo de prueba tanto para creyentes como no creyentes, nosotros somos llamados a mantener nuestra identidad. Apropiarnos de las promesas del Señor. Es un tiempo donde la fe es probada. Dios puede prosperar nuestra vida en cualquier tipo de situación. La diferencia la hace la obediencia y lo que hemos sembrado para Dios será cosechado ahora. Estamos hablando de una economía sobrenatural, no la de Harvard que depende de circunstancias humanas y de otro tipo de intereses.
Como miembros de la Iglesia que es el cuerpo de Cristo, estamos bajo la promesa dada a ella: «Ni las puertas del infierno prevalecerán contra ella.»… «Jehová es mi Pastor, nada me faltará». El pueblo de Israel fue sostenido 40 años por Dios en la peor recesión: EN EL DESIERTO. No falto la comida, la seguridad, la ropa duro todo ese tiempo, se dio el lujo de hartarse de carne y pan, todo por la acción sobrenatural de Dios.
Que nuestras metas sigan siendo altas, nuestro optimismo está en la presencia y poder de Dios con nosotros. Los apóstoles fueron enviados a conquistar el mundo sin un peso en el bolsillo, en el camino de la acción los recursos llegaron, porque Cristo había prometido: «he aquí yo estoy con vosotros todos los días «. Para nosotros los creyentes este será el año de la mejor cosecha espiritual y la bendición total será sobre los obedientes. ADELANTE!!!