En el transcurrir de la vida cotidiana siempre nos hemos encontrado con la realidad de enfrentar situaciones de toda clase, lo empezamos hacer desde la niñez hasta la edad en la cual en el día de hoy se le llama: La edad del adulto mayor, y es ella la que nos muestra la manera como lo hemos hecho. En el campo espiritual, alguien que nos debe impactar con su vida para asimilar posiciones que nos lleve a una vida de integridad y servicio, es Josué. Su vida desde su juventud, la vivió cerca de hombres valerosos y obedientes a Dios, los cuales calificaron servicios en excelencia delante del Creador de todas las cosas. Nuestro Padre Celestial.
Josué fue un hombre de fe, que enfrento los retos y las pruebas con valentía y transparencia los cuales le llevaron a ser elegido por Dios para la misión de introducir al pueblo de Dios a la tierra prometida, promesa hecha por Dios a aquella generación. Esa prueba y ese reto de fe es el mismo que debemos enfrentar con valentía, y es el de poner toda nuestra atención en todos los peligros al frente como los asuntos que consideramos difíciles de enfrentar, los tiempos de aflicción, y todos los ataques de los principados y las potestades que buscan destruirnos.
Dios espera de nosotros una vida de fe, un compromiso en la vida para creer en ÉL, por lo imposible que veamos las cosas cualquiera que sean, y que podamos establecer una vez por todas y decir: MI DIOS ES MÁS GRANDE. Él puede sacarme de mis aflicciones, y ayudarme a enfrentar todas las situaciones difíciles.
Dios ha trazado una línea en la que cada cristiano se enfrente a ella. Nuestro Padre Dios es amoroso y muy paciente con nosotros su pueblo y no quiere que nadie viva en incredulidad. Lo que desea es que aprendamos a vivir siempre confiando en Él. Cuantas pruebas hemos pasado una y otra vez, pero ahora ha llegado el tiempo para que hagamos una decisión. Dios quiere una fe que resista, una fe que no permita que nada lo mueva de creer y confiar en su fidelidad.
En (Josué 3.4) Dios le habla y le dice a Josué antes de cruzar el jordán: Vosotros no habéis pasado antes de ahora por este camino. (Parafraseando) este es un tiempo en el cual tendrás que establecer una fe que te lleve a un compromiso de confianza total, ya no puedes vivir solamente por tus sentimientos y por tus habilidades adquiridas, ahora debes confiar solamente por mis palabras, anteriormente la palabra ya había sido dada “Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque el Señor, tu Dios, estará contigo dondequiera que vayas” (Josué 1:9).
Todo esto significa disponer nuestro corazón para obedecer todo lo que está escrito en la Palabra de Dios, sin cuestionarla ni tomarla livianamente tal vez todavía nos falte muchas cosas para avanzar pero nada podrá impedir el propósito que Dios tiene para con cada uno de nosotros. Y si sabemos que nuestros corazones están determinados para obedecer, Dios se asegurara que su Palabra a nosotros sea clara y sin confusión. Más aún, si se nos manda hacer algo para salir en victoria, Él nos suplirá con el poder y la fuerza para obedecer. (Filipenses 4.19) Dice: MI DIOS, PUES, SUPLIRÁ TODO LO QUE OS FALTA CONFORME A SUS RIQUEZAS EN GLORIA EN CRISTO JESÚS
Llego el tiempo cuando todos tenemos que decir: “Jesús, quiero caminar contigo en fe estoy dispuesto a cruzar esa línea trazada para mí por la cual todavía no he pasado. Estoy cansado de el sube y baja, de cuestionarte cada vez que las luchas vienen a mi vida. Se que has trazado una línea. Y yo estoy dando un paso en fe sobre esa línea. Se que has prometido pelear la batalla por mí. Y yo confío en ti.
(Jeremías 17.7) BIENAVENTURADO EL VARÓN QUE CONFIA EN JEHOVÁ Y CUYA CONFIANZA ES JEHOVÁ.